Los motores de búsqueda permiten buscar y acceder a una gran cantidad de información, incluso en tiempo real. El motor de búsqueda más típico es Google, que se ha apoderado del mercado de motores de búsqueda de forma impresionante en la última década.
Las empresas tienen la posibilidad de impulsar sus productos y servicios en los motores de búsqueda, pagando directamente en la plataforma online y seleccionando al detalle los objetivos, palabras clave y otras características de su campaña. Los usuarios pertenecientes al mercado objetivo definido por la empresa podrán ver los anuncios de la misma cuando usen el buscador.
Así, por ejemplo, una empresa puede escoger como palabra clave “pasta dental orgánica”. Cuando un usuario de un país determinado utilice esas palabras clave en el buscador, podrá ver anuncios de la empresa que ha pagado para que aparezca su publicidad en la web.
Dependiendo de las preferencias y posibilidades financieras de la empresa en cuestión, se podrán visualizar anuncios de texto sencillos, o banners publicitarios más grandes y elaborados. Al hacer clic en el anuncio, el usuario es redirigido a la página web del anunciante.